Esta madrugada, un ataque violento en la planta procesadora de oro Aracota de la minera Caravelí, ubicada en Huaylillas (Pataz), sacudió nuevamente esta convulsionada zona de La Libertad. El hecho dejó como saldo ocho heridos, entre ellos dos efectivos policiales y seis civiles. El ataque confirma el creciente clima de inseguridad que reina en la provincia.
¿Qué sucedió esta madrugada?
Información preliminar en la zona indica que la situación en la planta minera era tensa desde días previos por amenazas recibidas de presuntas mafias vinculadas a la minería ilegal. Es así que esta madrugada, un grupo de desconocidos ingresó violentamente utilizando armas de fuego y explosivos artesanales, generando el caos.
La rápida reacción de los trabajadores y policías evitó un saldo más trágico, aunque los daños materiales también son considerables.
Investiga se puso en contacto con la Policía Nacional que confirmó la información y descartaron que hayan personas secuestradas.
2 policías y 2 civiles baleados
Los heridos de este nuevo ataque a una mina han sido identificados como el suboficial PNP José Luis Rodríguez Carhuajulca (36) y el suboficial Junior Guerra Barbosa, quienes recibieron impactos de bala en las extremidades inferiores. Entre los civiles lesionados figuran: José Armando Ruíz de la Cruz (31) seguridad de la mina quien presenta diversos golpes, su compañero Daniel Pascual Sánchez Ruíz (31), también con golpes y herida en la cabeza.
Ademas, están en la lista de heridos: Jhonsin Tapia Machado con múltiples golpes; Seiden Gil Bocanegra con herida abierta en la pierna; Bryan Yumanaqui Sánchez, con una herida por bala en el hombro; y Ignacio Marroquín Lara con una herida de vala en el cuello.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de La Libertad coordinó la atención de los afectados junto con la Policía Nacional, el SAMU Pataz, el Hospital de Tayabamba y las Rondas Campesinas. Cuatro de los heridos serán trasladados al Hospital Regional de Trujillo debido a la gravedad de sus lesiones.
No hay rastro de los 13 secuestrados
Este nuevo hecho ocurre mientras aún no se resuelve un caso que ha estremecido al país: el secuestro de 13 agentes de seguridad en el distrito de Pataz, confirmado este viernes por la minera Poderosa. Según versiones preliminares, el grupo fue capturado por bandas criminales tras intentar proteger una operación minera artesanal vinculada a la empresa. El secuestro ocurrió en el anexo Pueblo Nuevo, en el sector Las Tolvas, nivel 2520.
A pesar de que la desaparición fue denunciada el 29 de abril en Huamachuco, solo seis de los trece desaparecidos han sido formalmente identificados: jóvenes y adultos de El Porvenir, Chiclayo, Cajamarca y Trujillo. El crimen habría sido perpetrado por mafias que buscan tomar el control de territorios mineros tras el repliegue temporal de las fuerzas del orden. Esta situación revela la fragilidad del Estado en zonas dominadas por la minería ilegal.
