La sesión de Concejo Municipal en la que el alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, iba a solicitar la autorización para viajar a Colombia, terminó con un no unánime. Esto, enfureció a la autoridad que calificó de “ignorantes” a los regidores mientras que uno de ellos respondió que con esas actitudes sería una “vergüenza” que represente a la ciudad en el extranjero.
Todo se inició cuando se debatía el permiso para que el alcalde Fernández, el gerente general, Jesús Velásquez Reyna y el gerente del Plan de Desarrollo Territorial de Trujillo (Plandet), Oscar Villacorta, viajen a Colombia del 19 al 23 de noviembre, para asistir a la Misión de Estudios en el marco del proyecto “Servicios Urbanos Amigables con el Clima en Ciudades Seleccionadas”.
Tras la exposición de los beneficios que traería recibir estos conocimientos para replicarlos en Trujillo, el alcalde Arturo Fernández, quien nuevamente estuvo vía online participando de la sesión de Concejo, tomó la palabra y dijo que el viaje lo realizaría con una sola condición: que se le permita seguir despachando como alcalde vía zoom.
El objetivo de Fernández era no ceder el cargo e impedir que durante su ausencia asuma momentáneamente el primer regidor Mario Reyna, su exsocio político, y en quien recaería el cargo de alcalde de decidirse la suspensión del alcalde por sentencia en segunda instancia.
ALCALDE DESATADO
Tras ello, la regidora Sandra Trujillo advirtió que coincidentemente la ausencia solicitada por el alcalde era en la misma fecha en la que se debe decidir la reconsideración de su suspensión en el cargo, programada para el 20 de noviembre.
Tras ello, el alcalde Arturo Fernández montó en cólera y calificó de “ignorantes” a los regidores, mientras espetó: “Cállese, pida la palabra, no estamos en APP”, en alusión al partido de la regidora Terrones.
El regidor Jorge Vásquez, decidió intervenir también, pero el alcalde nuevamente respondió con ataques. Sucede que, a este regidor, el alcalde lo compara con el personaje televisivo de “Ñoño”. Es así que Fernández le respondió: “Míralo eh, míralo eh”, cuando trato de hacer uso de la palabra.
Para entonces la sesión había decaído completamente en sus formas, por lo que el regidor Luis Miguel Gonzales Rosell, dijo que las actitudes del alcalde eran una “vergüenza” y que lo más conveniente era que no salga al extranjero porque podía dejar mal a la ciudad.
Es así que finalmente los 15 regidores, por unanimidad, negaron el viaje del alcalde de Trujillo a Colombia y dejaron en suspenso que vaya otro funcionario en su representación.
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