Periodistas y trabajadores que no reciben sueldo desde hace siete meses ahora serán trasladados a local del Parque Industrial donde funciona planta de impresión
28 de noviembre de 2020
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La crisis que arrastran los medios impresos desde años atrás, la emergencia sanitaria que afectó severamente la venta de periódicos y desató la caída de la publicidad, finalmente pasaron factura al subdecano de la prensa nacional: Empresa Editora La Industria de Trujillo S.A.
A la grave situación económica que soportan sus periodistas y trabajadores debido a que no se les paga su sueldo desde hace siete meses (mayo), se suma ahora la orden para iniciar el proceso de mudanza de la emblemática casona ubicada en el jirón Agustín Gamarra N° 443, que ocupa desde hace 73 años.
Investiga tuvo acceso al documento firmado por su actual gerente general, el exfuncionario de bancos Luis Alfredo Vélez de Orbegoso, quien asumió la gestión recién en noviembre del año pasado. En efecto, el escrito resalta que la decisión se debe a la actual, necesaria, inevitable y urgente política de reducción de gastos emprendida por la nueva administración.
“Por la presente reciban mi cordial saludo para informarles que a partir de diciembre próximo iniciaremos el proceso de mudanza del local de Gamarra. Sabemos que la casona es un emblema del Grupo La Industria, sin embargo, en estos momentos debemos enfocarnos en la reducción de gastos, sin que ello represente afectación de nuestros trabajadores, pues las nuevas instalaciones que ocuparán serán más modernas y seguras”, anota el Comunicado N° 12.
De acuerdo a la nueva distribución, las áreas que generan contenidos, es decir, las redacciones de los diarios La Industria y Satélite, además del equipo asignado a la página web, se instalarán en el local que tiene el Grupo La Industria en el Parque Industrial y donde actualmente funciona la planta de impresión de los ejemplares.
En tanto, las áreas administrativas y de publicidad se ubicarán en oficinas de la cuadra dos de la avenida Larco por tratarse de una zona comercial que favorecerá el negocio y será de fácil acceso para trabajadores y clientes, anota.
EL PORQUÉ DE LA MUDANZA
En los datos registrados en el libro “Memorias de papel”, publicado por el Grupo La Industria en octubre del 2016, se precisa que el subdecano de la prensa se instaló en la emblemática casona del jirón Gamarra desde 1947. Es decir, hace 73 años.
Pero, el local no era ni es de propiedad de la Empresa Editora La Industria de Trujillo. Es alquilado.
En la información consignada en la tesis “Traslado de planta de impresión de diarios” que elaboró para obtener el grado de máster en dirección de empresas de la Universidad de Piura el exgerente general de la Empresa Editora La Industria, Enrique Manuel Sifuentes Martínez (quien ocupó el cargo hasta finales del año pasado), se indica que el alquiler de la emblemática casona costaba hasta septiembre del 2016 al menos 26 256 soles mensuales. Ese sería el monto aproximado que se ahorrará la empresa al mudarse a un local propio.
DECISIONES
Más datos recogidos por Investiga revelan que durante la gestión pasada del exgerente Enrique Sifuentes Martínez, fueron separados de La Industria más de 30 trabajadores.
Muchos de ellos exigieron pagos y beneficios, así que los casos se convirtieron en procesos judiciales que al ser ganados desencadenaron siete embargos de cuentas solo el año pasado.
La nueva administración a cargo de Vélez de Orbegoso, al intentar poner orden, halló hasta 89 procesos judiciales de materia laboral de los cuales fueron descartando los archivados y ganados hasta quedarse con solo 22 procesos. A partir de allí, diseñaron cronogramas de pagos para cumplir y evitar más demandas. Sin embargo, durante la pandemia han dejado de pagar a algunos extrabajadores que están iniciando los trámites respectivos para comunicar a los jueces la desobediencia de la empresa y así exigir se cumplan las decisiones judiciales sin más plazos.
Uno de los embargos de cuenta que significó una enorme piedra en el zapato y que incluso impidió que la Industria se beneficie con el Reactiva 1, fue el del excorresponsal Jesús Calderón Aranda quien ganó una demanda por 843 mil soles que terminó en un embargo de cuenta.
¿AL FIN LOS PAGOS?
Este embargo recién ha podido levantar La Industria apoyado por una carta fianza del directorio, luego de lo cual la gerencia comunicó a los trabajadores de que el acceso al crédito de Reactiva por más de 1 400 000 soles ya es una realidad así que los sueldos atrasados, por lo menos hasta septiembre, están asegurados y se harán realidad en los próximos días.
A pesar de esta promesa que es una buena noticia, muchos trabajadores temen que ahora sí empiecen a endurecerse las políticas de reducción de gastos y de personal por parte de la empresa. La primera señal ha sido el envío a suspensión perfecta de al menos cinco colaboradores.
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