La andanada de crímenes a manos de las bandas de extorsionadores, no tiene cuando acabar en Trujillo. Esta vez, los delincuentes pusieron la mira a un empresario constructor que recién había incursionado en el rubro de los restaurantes y espectáculos y lo asesinaron de tres balazos cuando ingresaba a su local, donde todo estaba listo para un concierto de salsa con el cantante Tito Nieves.
El hecho de violencia que acabó con la vida del empresario Milner Félix Marino Quiliche, ocurrió en horas de la noche del domingo. Desde la tarde, diversas agrupaciones calentaban el ambiente para lo que sería el espectáculo central en el local Florida, ubicado en la avenida Fátima, frente al centro comercial Real Plaza.
Milner, quien desde hace algún tiempo recibía amenazas para entregar una fuerte suma de dinero a cambio de su vida, llegó a su local en Trujillo, acompañado de algunos de sus trabajadores. Caminó hacia la puerta y cuando estaba por ingresar, un sicario que descendió de una moto le apuntó y descargó 15 balazos, delante de la gente que se alistaba para ingresar al show musical.
Tres de los proyectiles impactaron en Marino Quiliche apagando su vida, mientras que otros balazos alcanzaron a dos de sus trabajadores que lo acompañaban dejándolos heridos. De inmediato, se canceló el show.
Investiga se contactó con uno de los amigos cercanos de Milner Marino quien relató que, al parecer, los sicarios estaban siguiéndolo, aguardando el momento para actuar, en venganza por negarse a entregarles dinero.
Milner Marino era dueño de tres locales de diversión en Trujillo: dos centros de baile y un restaurante en Huanchaco. Recién este año había incursionado en el mundo del espectáculo luego de dedicarse toda su vida al rubro de la construcción. Era de Huamachuco.
Hoy, sus familiares y amigos, no solo soportan la tristeza por su partida violenta, sino también el temor porque consideran que esto no ha acabado y que los extorsionadores los tienen en la mira. Ante ello, exigen a la policía desplegar las investigaciones para atrapar a los asesinos.
El pedido se traslada también al mismo ministro del Interior, Víctor Torres, quien ayer llegó a Trujillo por la masacre de Pataz y, cuya presencia, como queda evidenciado con el asesinato de Milner Marino, no logra atemorizar ni frenar a las organizaciones dedicadas a la extorsión.
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