
Autoridades de las ciudades peruanas de Huancayo y Piura clausuraron este lunes dos centros comerciales del mismo grupo al que pertenece el Real Plaza de Trujillo, donde el pasado viernes se desplomó una cúpula. Según informó la emisora RPP, ambos establecimientos presentaban «deficiencias» estructurales y de seguridad que motivaron su cierre inmediato.
La Municipalidad de Huancayo tomó la primera medida tras inspeccionar el centro comercial Real Plaza, proceso iniciado menos de 72 horas después del trágico incidente en Trujillo. El gerente municipal, Joshelim Meza, explicó que los inspectores encontraron que la pendiente del techo tenía una inclinación de solo diez grados, mientras que la normativa exige treinta para garantizar el correcto deslizamiento de lluvia y granizo.
Asimismo, las autoridades huancaínas clausuraron un supermercado Plaza Vea ubicado dentro del mismo complejo por no contar con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE). En tanto, la Municipalidad Provincial de Piura ordenó el cierre de la zona de restaurantes del centro comercial Real Plaza de esa ciudad, al determinar que no reunía las condiciones técnicas establecidas.
El gerente de Fiscalización y Control de Piura, Aldo Díaz, detalló a RPP los problemas encontrados: «Las lancetas están rotas y pueden generar un daño. Podrá ver arriba muchas partes utilizadas para apagar incendios que no están acopladas correctamente». No obstante, señaló que las observaciones realizadas al establecimiento son subsanables para evitar futuros peligros.
Por otra parte, en el distrito limeño de Chorrillos, la municipalidad ordenó tareas de auditoría en otro centro comercial Real Plaza, considerando que su construcción y diseño fueron realizados por la misma empresa responsable del establecimiento de Trujillo. Esta medida preventiva busca verificar las condiciones estructurales y de seguridad del recinto.
El desplome parcial de la cúpula del Real Plaza de Trujillo causó la muerte de seis personas, tres de ellas menores de edad, aunque inicialmente el Ministerio del Interior de Perú había reportado ocho fallecidos. Además, el colapso sobre la zona de restaurantes dejó 81 heridos de distinta gravedad, de los cuales aproximadamente 40 ya han recibido el alta médica.