Deudos evalúan iniciar proceso judicial. Fiscalía exhumará cuerpo para entregarlo a su verdadera familia. Cadáver del chofer aún estaba en un frigorífico del nosocomio.
24 de febrero de 2021
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Entre sollozos de rabia y de angustia, una modesta familia del distrito de Florencia de Mora, en Trujillo, llegó a las afueras del Hospital Regional Docente para protestar por un hecho que no solo es increíble sino sobre todo indignante.
Sucede que hace ocho meses, en plena primera ola de la pandemia, lloraron y dieron el último adiós en silencio a su familiar, el taxista Carlos Manuel Rodríguez Velásquez, de 52 años.
Pero, hoy, en el mismo hospital les confirmaron una información que no imaginaron ni en sus peores pesadillas: Carlos Manuel permanecía en un frigorífico y al que sepultaron era un desconocido.
HISTORIA DE UN ERROR
El pasado 4 de junio, el médico David Demetrio Mariñes López certificó el deceso del taxista Carlos Manuel Rodríguez Velásquez, quien perdió la batalla frente al covid-19 tras permanecer diez días luchando en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Posteriormente, su familia, sin sobreponerse al dolor, dio cristiana sepultura al cuerpo, que permanecía totalmente embolsado, en el camposanto Jardines de la Paz de Mampuesto del mismo distrito donde vivió.
Como se recuerda, eran días en los que regía a extremo el protocolo sanitario de solo recoger el cadáver y colocarlo dentro de bolsas para proceder a su inhumación sin el menor contacto para evitar contagio. Es más, solo contados familiares podían presenciar y a distancia el entierro. Y así se hizo.
Sin embargo, el último lunes 22 de febrero, una llamada alarmó a la familia del fenecido taxista. Desde el otro lado del auricular les comunicaban lo que en realidad había ocurrido: Un error al momento de entregar el cadáver que hoy bien podría sembrar las dudas en los miles de deudos que vieron como las bolsas, en los que se decía estaban los cuerpos de sus familiares, fueron enterrados o cremados.
OCHO MESES DESPUÉS
Es así que esta mañana, Miguel Rodríguez ingresó al Hospital Regional Docente de Trujillo y confirmó con sus propios ojos la historia de terror que ya le habían adelantado por teléfono: Su hermano Carlos Manuel, yacía allí, muerto, reconocible apenas por unas marcas en su cuerpo. Habían sepultado a otra persona.
“Nos atendió el asesor legal (del hospital) y nos comunicó que habían entregado un cuerpo equivocado. Y el cuerpo de mi hermano estaba adentro (en el hospital). Nos comenzó a pedir disculpas. Los médicos se han escudado detrás del asesor», alcanzó a decir Miguel Rodríguez sin poder creer lo que le tocaba vivir.
Agregó que el asesor legal, para tratar de subsanar el insólito error, les informó que “van a correr con los gastos de la sepultura”. Sin embargo, Miguel Rodríguez piensa iniciar un proceso judicial a fin de resarcir de alguna manera todo el daño que le han hecho a él, a su familia y a los tres hijos que dejó su hermano.
Respecto al cadáver equivocado que ya ha sido enterrado por la familia Rodríguez Velásquez, la Fiscalía anunció que procederá a una exhumación para identificarlo y entregarlo a la familia correspondiente.
“¿Cuántos difuntos habrán entregado como nuestro caso?”, se pregunta Ana María Padilla, la viuda de Carlos Manuel, mientras fracasa en el intento de contener las lágrimas que le brotan con amargura.
¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE?
El gerente regional de Salud, Fernando Padilla Bartra, lamentó esta situación y responsabilizó a la fiscalía de esta “confusión”.
“Es lamentable. Es producto de la situación de junio, era un mes en el que se pasaban los 60 fallecidos por día. Lamentablemente, a veces se espera este tipo de confusiones. Pero, no justifica para nada”, expresó casi sin hallar argumentos.
El funcionario reveló que de este caso se tuvo conocimiento a los 15 días de comprobar todas las evaluaciones y fue comunicado a la Fiscalía.
“Pero ellos tenían ciertas situaciones problemáticas porque estaban en trabajo remoto y no podían acudir a este caso. Estos procedimientos administrativos se han dilatado de una manera que lamentamos muchísimo. Esperamos que puedan entender la situación que hubo en esos momentos”, se disculpó el gerente regional de Salud.
Mientras tanto, mañana jueves, los deudos recién sacarán del Hospital Docente de Trujillo el verdadero cadáver de Carlos Manuel Rodríguez para llorarlo nuevamente y volver a darle el último adiós, pero esta vez no solo con tristeza, sino también con impotencia.