El congresista Diego Bazán Calderón, quien regresó a Renovación Popular luego que renunció a esta bancada a los pocos días de haber juramentado como legislador por La Libertad, rechazó donar su aguinaldo para apoyar a adultos mayores en extrema vulnerabilidad en Trujillo. Así lo confirmó el subgerente de Derechos Humanos de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Marco Quintana.
Como se sabe, en diciembre cada congresista recibirá hasta S/46,900 por concepto de sueldo, gratificación, bonos y aguinaldo. En una ciudad con altos niveles de pobreza en la tercera edad, como Trujillo, este monto resulta ofensivo frente a la precariedad que sufren cientos de adultos mayores sin pensión, medicamentos ni alimentación adecuada.
¡Qué tal Bazán!
Según Quintana, el pedido fue planteado directamente al parlamentario mediante mensajes de WhatsApp, donde Bazán respondió simplemente que ya tenía su dinero comprometido.
La comuna pretendía que el apoyo económico llegue directamente a adultos mayores inscritos en el Servicio Estatal de Atención a Personas Mayores (SEAM), muchos de ellos en situación de abandono, enfermedad y carencia absoluta. “Era una oportunidad para que el congresista mire a los ojos a quienes más necesitan”, señaló el funcionario municipal con visible decepción.
Lo más cuestionable es que Bazán había anunciado anteriormente y ante las cámaras que su ingreso sería destinado a obras sociales. Hoy, esas palabras quedan en entredicho. Marco Quintana fue enfático: “Las promesas no alimentan ni curan, los hechos sí”.
Gestos que no se olvidan
Desde la municipalidad insisten en que aún hay tiempo para rectificar. “Tenemos 42 asociaciones de adultos mayores registradas que claman apoyo”, recordó Quintana, exhortando al legislador a no cerrar los ojos ante la miseria que golpea a quienes ya lo dieron todo por la ciudad.
Mientras tanto, organizaciones sociales cuestionan el verdadero compromiso social del congresista Bazán y advierten que estos gestos no se olvidan. En política, dicen, no solo se juzga lo que se dice, sino, sobre todo, lo que se hace… o se deja de hacer cuando más se necesita.
