La historia se repite. Por segundo gobierno municipal consecutivo, un alcalde de Trujillo ganador en las elecciones, volvería a dejar lo que queda de su gestión en manos del primer regidor.
REDACCIÓN INVESTIGA
Esto ya ocurrió en el periodo anterior con Daniel Marcelo quien dejó el cargo a José Ruíz y es lo que podría ocurrir con Arturo Fernández quien podría ser vacado para dejar el sillón municipal a Mario Reyna.
TAMBORES DE VACANCIA
La probabilidad de que suceda lo que ya ocurrió en la gestión que terminó el año pasado, es alta. El detonante ha sido la ratificación de la sentencia dictada en primera instancia contra el actual alcalde de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, por el delito de difamación.
Como lo informamos este martes, la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, conformada por las juezas Cecilia León, Ofelia Namoc y Liliana Rodríguez, ratificó en su contra la sentencia dictada en agosto del 2022 que lo condenaba a un año de pena suspendida por el delito de difamación agravada contra la teniente de la Policía, Nataly Rojas.
No obstante, los magistrados confirmaron en el sistema judicial que, como señaló la defensa de la demandante, ya tenía fecha para inicio de juicio en otro proceso y por el mismo delito de difamación, también en contra de otro oficial de la Policía como es el jefe de la Tercera Macro Región Norte, general Augusto Ríos Tiravanti.
PERDIÓ EL JUICIO Y TAMBIÉN MÁS PLATA
La sala también valoró su conducta en relación con su manifiesto arrepentimiento y su promesa de no volver a cometer el mismo delito porque ya no es alcalde de Moche, cargo que ocupaba al momento de incurrir en el delito de difamación contra la teniente Rojas. Los magistrados indicaron que, si bien ya no es alcalde del distrito de Moche, sí lo es ahora de la provincia de Trujillo, una jurisdicción más grande.
Tras la ratificación de la sentencia, la Sala le impuso además el pago de 25 mil soles a favor de la agraviada, cifra de la cual se deberá descontar los 5 mil soles que ya había pagado.
Pero, los líos no terminan allí para Fernández Bazán. Ahora su situación se complica pues de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades establece la vacancia de la autoridad cuando se da en su contra una sentencia consentida o ejecutoriada en segunda instancia por delito doloso, figura en la que encuadra la situación judicial del alcalde de Trujillo.
DE MARCELO A RUÍZ
De darse la vacancia, sería el segundo caso de un alcalde elegido en sufragio que tiene que dejar el cargo en manos de su primer regidor.
Como se recuerda, lo mismo le sucedió al exalcalde de Trujillo Daniel Marcelo Jacinto quien, a fines de julio del 2020, tuvo que ceder el cargo a José Ruíz Vega luego que se ratificó en segunda instancia la condena efectiva de 4 años 8 meses por el proceso judicial por corrupción bautizado como el caso de los “baños químicos”, que ocurrió cuando la autoridad era alcalde del distrito La Esperanza.
Tras esto, Marcelo se mantuvo prófugo hasta que el 27 de diciembre del 2022, a solo 4 días de acabar el periodo de alcaldía, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) resolvió dejar sin efecto la credencial de alcalde de José Ruiz Vega. De esta manera, Daniel Marcelo Jacinto, regresó al sillón edil, pero solo por 96 horas.