Un hallazgo sorprendente se realizó a un kilómetro del conocido balneario de Huanchaco, en Trujillo, La Libertad. En esta zona, comprendida en el área donde floreció la antigua Cultura Chimú, se descubrió un conjunto de tumbas que contenían los restos de al menos 30 niños. De acuerdo a las primeras versiones no oficiales aún, los menores fueron parte de sacrificios humanos practicados por la antigua civilización.
DESCUBRIMIENTO AL AMANECER
La zona del hallazgo fue el sector Las Lomas de Huanchaco, específicamente la calle La Huaca donde un grupo de arqueólogos trabaja desde hace varios meses en búsqueda de vestigios que permitan comprender aún más a la civilización Chimú, una de las más importantes y prósperas del periodo prehispánico y que tuvo como capital Chan Chan, la ciudad de adobe o barro más grande de América, ubicada en Trujillo.
En la zona se hallaron las fosas conteniendo los restos óseos de los menores que yacían separadas por 50 u 80 centímetros una de la otra. También se hallaron restos de entre 7 y 9 llamas jóvenes que también habrían formado parte del sacrificio que dataría del año 1200, precisamente durante el periodo en el que floreció la Cultura Chimú (siglo IX y XV).
Los restos humanos fueron retirados por los arqueólogos la mañana del último jueves y serán sometidos a análisis para confirmar las causas o forma de la muerte. De momento, los especialistas a cargo del descubrimiento no han ofrecido información oficial, solo indicaron que la próxima semana comunicarán los primeros alcances de este nuevo descubrimiento en territorio Chimú, donde actualmente emerge Trujillo.
ZONA DE SACRIFICIOS
Esta, sin embargo, no es la primera vez que se hallan restos de niños con características de sacrificios en el distrito que comprende el balneario de Huanchaco y donde habitó la civilización Chimú.
En el 2018, en el sector Las Llamas del distrito de Huanchaquito, comprensión de Huanchaco, se descubrieron restos de 137 niños y 206 llamas jóvenes. Un año después, en el sector Pampa La Cruz, fueron encontrados 132 restos óseos de niños y de 260 llamas jóvenes, que datan del año 1200 y 1520. Solo había 1.5 kilómetros de distancia entre una o y otra zona de estos hallazgos.