En el Perú el chicharrón es un plato tradicional en varias regiones de la sierra centro sur por sus trozos crujientes de piel de cerdo frita y el acompañamiento de papas nativas y hortalizas oriundas de la zona. Durante años se ha puesto en discusión la salubridad de este platillo por el proceso de su preparación, ante esto un estudio internacional lo determinó como saludable.
Según los datos de My Fitness Pal, una porción modesta de 57 gramos de chicharrón aporta 290 calorías, con una distribución equitativa de 0 % de carbohidratos, 50 % de grasas y 50 % de proteínas, por ende, disfrutar de este plato de manera moderada no perjudica a la salud de los comensales.
Cabe destacar que la mayor parte de las grasas presentes son del tipo insaturado, considerado beneficioso para la salud al ayudar a reducir el colesterol perjudicial y prevenir enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares.
Además, el chicharrón es una fuente rica en proteínas, asociada, según estudios de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, con la reducción del riesgo de hipertensión. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) respalda la noción de que las proteínas favorecen el mantenimiento de la masa corporal y la salud ósea.
Este manjar también destaca por ser una fuente natural y abundante de colágeno, esencial para la firmeza de la piel, la salud de las articulaciones y los músculos. Además, es rico en hierro, un mineral crucial para el transporte de oxígeno y la producción de hemoglobina.
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