Renato Sandoval González
Ante el desastroso manejo de la emergencia sanitaria a causa de Covid-19 muchos se preguntan por los responsables. De inmediato, miramos al gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén, y al alcalde de Trujillo, Daniel Marcelo. Pero, ¿quién los propuso?
Semejante responsabilidad la tiene que asumir en sus extensos pasivos el líder de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña Peralta. Él es el hombre que nos endosó a dos de sus supuestas mejores cartas políticas. Ni me quiero imaginar el nivel del resto de sus cuadros.
Por ahora, el excandidato presidencial César Acuña no se ha asomado ni por broma. Saben, fue él quien decidió por la dupla Llempén-Marcelo, mientras sus esbirros, cual focas, aplaudían su osadía. Así pues, tuvimos esa suerte de los últimos tiempos de ver ganar a los apepistas.
Seguro se preguntarán si era mejor que ganen los apristas. De eso también se han encargado los militantes de APP, de crear ese antagonismo con un rival que languidece como partido. Se comparan con una agrupación sin brújula, como un cuerpo deambulando sin cabeza.
Y la verdad es que, desde el mal manejo de la reconstrucción con cambios por parte de Luis Valdez Farías, hoy vicepresidente del Congreso, vamos de tumbo en tumbo con autoridades locales que no han demostrado resolver problemas, sino originarlos.
Quisiera que César Acuña se asome por La Libertad y, así como recorre barios en busca de votos y usa a su bancada del Congreso para disparar leyes mononeuronales, nos diga si este era el resultado que esperaba, si continúa respaldando a sus autoridades.
Pero, esto no va a pasar hasta que algún lamesuelos de azul y rojo lo lance al estrellato de candidato presidencial. Pero, ustedes ya saben, por ahora, las decisiones que toma el líder de APP solo nos han originado un enorme perjuicio social.
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