19 de enero de 2020
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La advertencia agraria está clara, mientras no haya mejora salarial no habrá reglamento para la nueva Ley del Régimen Laboral Agrario. Sin aumento el riesgo de nuevas protestas sigue latente. Revisamos la postura de obreros y exportadores, además lo que se viene y lo que dejaron las sangrientas protestas en Virú.
El próximo 22 de enero (en Lima) se inicia una etapa distinta en las aún vigentes negociaciones entre el Ejecutivo y los obreros agro industriales en el marco de la mesa de diálogo instalada el pasado uno de enero en Trujillo, y que permitió levantar los bloqueos que por dos semanas cerró el tránsito por la carretera Panamericana Norte en los distritos de Chao y Virú, dando paso a la discusión de la ya promulgada nueva ley de Promoción Agraria.
Este viernes se realizará la primera reunión de alcance nacional entre los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), los ministerios de Trabajo, Turismo, y Desarrollo Agrario con los dirigentes de trabajadores agro industriales de todo el Perú.
Esta reunión ha sido la primera gran exigencia hecha por los trabajadores liberteños, es una primera victoria tras dos reuniones en la Casa de la Identidad (Trujillo) sin mayores resultados. Ellos pidieron mover el escenario a la capital e incorporar a todos los suyos para fortalecer la lucha por su mayor y más claro objetivo: el incremento de sus remuneraciones.
La nueva Ley N° 31110, Ley del Régimen Laboral Agrario y de Incentivos para el Sector Agrario y Riego, Agroexportador y Agroindustrial está oficializada, pero lo cierto es que no satisfice a los interesados.
Adicionalmente, los trabajadores que tengan hijos recibirán otros tres soles diarios. Y todos los empleados recibirán hasta el 5% de las utilidades hasta el año 2027 desde esa fecha el monto se incrementará al 10 %. Y en materia tributaria, el pago de impuesto a la renta de 15 % se mantendrá hasta el 2028, desde ahí ascenderá al 29 %.
Mientras los trabajadores la rechazan porque no cumple sus expectativas salariales, los pequeños y medianos agricultores asumen que provocará su ruina, y los agroexportadores no desean cambios sustanciales a la situación que los ha beneficiado considerablemente en la última década.
Nadie quiere la nueva ley.
Diálogo sin bloqueos, pero…
Andy Requejo, Presidente comité lucha por los intereses de Virú y Wálter Campos Palacios, secretario general del sindicato de trabajadores de la empresa Camposol (la que concentra la mayor cantidad de obreros de La Libertad), son dos de los dirigentes agrarios más visibles. Ambos coinciden en señalar que su participación y la de sus colegas en las dos reuniones previas realizadas el 1 y 4 de enero solo han sido un gesto respetuoso a la apertura del gobierno central, pero no tienen ninguna intención de participar en la formulación del Reglamento de la nueva Ley, objetivo del Ejecutivo. Para ellos, la flamante Ley N° 31110 tiene que ser derogada o modificada, no hay otra opción.
Interrogados sobre si volverán a las protestas ante un desacuerdo, señalaron que les asiste ese derecho, pero mientras se mantenga la mesa de diálogo garantizan la libertad de tránsito en la zona y no habrá bloqueos… Por ahora.
Hasta el momento han cumplido la tregua ofrecida, incluso considerando los recientes despidos que han sufrido tres dirigentes agrarios por parte de las empresas donde laboraban. Se trata precisamente de Andy Requejo, despedido hace dos semanas por la empresa Hass Peru S.A., mientras que la empresa Blueberries Peru S.A.C. despidió a Ever Bazán Hernández y Karin Yuliana Villoslada Coba.
“En noviembre pasado firmé contrato hasta junio, pero el 22 de diciembre me llamaron para decirme que me cesaban de mis labores. Así han hecho todas las empresas grandes con los trabajadores que lideraron el levantamiento. Esperamos contar con la mediación de las autoridades de Trabajo para que nos repongan en nuestros puestos, por lo pronto yo continuaré participando como representante en la mesa de diálogo”, manifestó Andy Requejo.
Hablan los exportadores
La mañana de este martes 19 la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) decidió convocar a la prensa (vía zoom) para dar a conocer su posición sobre la nueva Ley.
Para los agroexportadores esta ley ha generado el incremento remunerativo “más alto de la historia” en un sector. Sostienen que el máximo aumento que se dio en el país fue de 100 soles y ellos lo acaban de elevar a 279.
Sostienen que costo total por empleado que asumirá ahora cada empresa será de S/ 362.34 (incluyendo EsSalud, Vida Ley y asignaciones).
Cuestionaron a los políticos que confunden ventas con rentabilidad. Precisan que, aunque el sector tuvo ventas superiores a los S/ 7 000 millones en 2019 la rentabilidad fue solo del 9.6%. Agregaron que en los últimos 20 años estas empresas han generado pagos de impuestos por S/ 5 762 millones.
Advierten informalidad
Los productores agrarios afirman que esta nueva ley propiciará la informalidad debido a la presión económica que sufrirán sobre todo las pequeñas y medianas empresas (no consideradas en la mesa de diálogo). Y es que al incremento salarial deberán sumar (si se implementa el reglamento bajo esa condición) S/ 360 millones por pago de alimentos y otros S/ 600 millones por transporte, aun cuando se trabaja 120 días al año por el tipo de cultivo.
“No se puede reconocer eso para todos. La gran mayoría de trabajadores vive a menos de un kilómetro de las empresas. Otros cumplen turnos hasta las dos de la tarde, no tendría que haber alimentación (almuerzo). En otros rubros dudo que alguna empresa les brinde alimentación. Esto no puede ser algo que se imponga a todas las empresas”, cuestionó Alejandro Fuentes, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP).
“Lo único que pedimos es que ya no se agreguen más sobre costos al sector, ya no hay más que entregar. Lo único que están haciendo es forzando a empresas a volverse informales”, agregó Fuentes.
El otro tema: hechos de sangre
Mientras esperamos los acuerdos finales a los que pueden llegar el gobierno y los trabajadores agroindustriales, aún está latente el terrible saldo mortal que dejaron las recientes protestas, tres jóvenes muertos por impactos de bala o proyectiles durante enfrentamientos con la policía, sin contar los fallecidos en accidentes vehiculares al intentar salir de la zona bloqueada y convulsionada.
La primera víctima
El 3 de diciembre Jorge Muñoz Jiménez, un obrero de apenas 19 años, murió de un balazo en la cabeza cuando participaba de las manifestaciones ocurridas en el cruce de la avenida Las Flores con las calles Los Héroes y Los Ficus, en Nuevo Chao, provincia de Virú. Su certificado de necropsia indicó que «se extrajo proyectil de plomo de cavidad craneal”. La Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Virú denunció por este hecho al suboficial superior PNP, José Hoyos Agip.
Pese a ser señalado porsus propios compañeros, José Hoyos, negó haber disparado afirmando que su revólver Smith & Wesson estaba inoperativo. Sin embargo, un peritaje balístico reveló que sí había usado el arma. El proyectil que mató a Jorge Muñoz salió de su revólver.
Aunque existe una solicitud de detención en su contra, respaldada recientemente por el propio ministro del Interior, José Manuel Elice Navarro, José Hoyos permanece en libertad.
Doble muerte
El 30 de diciembre de 2020 los protestantes mantenían los bloqueos y se produjo la jornada más violenta de todo el período.
El centro poblado San José (Virú) fue el escenario protagonista, aquí un prolongado enfrentamiento entre población y policías, utilizando piedras, bombas lacrimógenas, perdigones y balas, dejó como saldo dos civiles muertos.
La primera víctima fue un menor de 16 años, de iniciales K.R.D., el segundo fallecido fue Reynaldo Reyes Ulloa (27), quien se hallaba entre los manifestantes que repelían a los efectivos policiales. Del lado de la Policía se contaban más de 40 heridos.
El poder de una foto
Un hecho determinante en estos sucesos de muerte en Virú fue la confirmación del uso de armas de fuego entre la policía, utilizados directamente contra la población en los enfrentamientos de San José. Esto quedó registrado en una fotografía del reportero gráfico, Iván Orbegoso.
La contundente imagen obligó al ministro del Interior a reconocer que habría efectivos que emplearon armamento no autorizado. El autor del disparo fue identificado como el suboficial de primera PNP, Víctor Bueno Alva. El efectivo se encuentra actualmente sometido a una investigación fiscal y policial, también en libertad.
La impresionante foto de Orbegoso registra al autor del ilegal disparo en plena acción y facilitó su identificación.
Iván Orbegoso caminando junto a los efectivos que se vieron obligados a retirarse de San José.
MEMORIA
A continuación, tres videos muestran algunos de los más duros enfrentamientos entre manifestantes y policías durante los bloqueos en Virú, además de una selección de imágenes de lo acontecido durante diciembre en las protestas que afectaron a muchos otros peruanos.
PRIMERA PROTESTA
BLOQUEOS
PROTESTANTES
DAÑOS Y PERJUICIOS
POLICÍAS Y MILITARES