Trujillo no solo es una de las provincias más importantes del norte, sino también está incluida en la lista de las ciudades con la morgue más deficientes del país.
De acuerdo al informe de auditoría Nº 017-2023-2-0640-AC, de la Contraloría General de la República referido al «Proceso de atención de necropsia médico legal» del país, la Unidad Médico Legal II de La Libertad, ubicada en Trujillo, tiene serias precariedades al igual que la de El Callao, Cusco, Lambayeque y Áncash.
La morgue de Trujillo carece de infraestructura y equipos adecuados para realizar necropsias, anota el informe de auditoría. Los sistemas de extracción de aire viciado y aire acondicionado en la sala respectiva han estado inoperativos durante los años 2021 y 2022, a pesar de los reiterados pedidos al Instituto de Medicina Legal para su reparación.
A esto se suma la falta de cuatro mesas para necropsias en buen estado y de instrumentos imprescindibles como cuchillos especializados, pinzas Kelly, cerebrótomo e hilo pabilo. Esta situación imposibilita garantizar las condiciones mínimas para los exámenes post mortem y pone en riesgo al personal, indica el informe de la Contraloría respecto de la morgue de Trujillo.
CUSCO ESTÁ PEOR
Pero, otras regiones también tienen deficiencias en sus unidades médicos legales, como es el Cusco donde la realidad tampoco es muy diferente. En la ciudad imperial, el personal utiliza desde el 2010 las mismas herramientas quirúrgicas, como sierras y cuchillos oxidados para las necropsias, lo cual los expone a contraer tétano u otras enfermedades.
A esto se suman carencias de reglas graduadas, balanzas para pesar cadáveres, pinzas y aspiradores de líquidos, entre otros implementos ausentes. La entidad no posee focos de desinfección ni camas hidráulicas para mover los cuerpos, dificultando su almacenaje refrigerado.
Los cadáveres permanecen meses en descomposición con hongos, generando agentes contaminantes en la sala de necropsias y afectando al personal.
LAMBAYEQUE NO TIENE EQUIPOS
En Lambayeque, durante el 2021 y 2022 se realizaron 644 necropsias sin equipos o insumos necesarios, poniendo en riesgo las muestras.
Esto retrasa los exámenes toxicológicos y patológicos, así como la emisión de dictámenes periciales. Además, en algunos casos faltaba documentación de respaldo en las carpetas respectivas, pudiendo generar problemas en la entrega de cadáveres.
ÁNCASH Y LA PRECARIEDAD
En Áncash, los servidores no emitieron diagnósticos integrados de necropsias en los plazos establecidos, impidiendo determinar causas de muerte y retrasando informes periciales. Tampoco existe personal designado para recepcionar solicitudes de internamiento de cuerpos.
Es más, no se verifica entonces el cumplimiento de requisitos para las necropsias ni para la posterior devolución de pertenencias a los familiares.
La situación expuesta en el informe de control evidencia en las mencionadas unidades médico legal la ausencia de condiciones dignas para la manipulación de cadáveres y el respeto que merecen los fallecidos.
Ante ello, la Contraloría recomendó dotar de mayores recursos a estas entidades y capacitar al personal para que puedan cumplir a cabalidad tan sensible labor, en beneficio de los dolientes y de la sociedad en su conjunto.
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