Renato Sandoval González
Se enteró que su hijo de 18 años era beneficiario y calificó de “haraganes” a los trabajadores municipales
En un informe de Contraloría General de la República se detectó que el hijo del consejero regional por Chepén, así como muertos, niños y familiares de trabajadores ediles, era uno de los beneficiarios de la canasta de víveres entregada por la municipalidad provincial de dicha jurisdicción.
Al respecto, el consejero regional por Chepén, Juan Fernando Díaz Sánchez, declaró a Investiga que se enteró por un amigo regidor que su hijo estaba en el padrón de personas que iban a recibir una canasta de víveres de parte de la comuna, la misma que encabeza la alcaldesa aprista María del Carmen Cubas Cáceres.
“De inmediato, lo primero que hice es llamar a la alcaldesa. Hacer llegar mi malestar, mi incomodidad, y trasmitirle de que no había necesidad de que mi hijo sea beneficiario”, comentó a este portal.
La respuesta de la autoridad edil, como era de esperarse, fue que desconocía del caso. Sin embargo, le adelantó que iba a investigar.
“Le dije, claramente, tus trabajadores encargados son unos haraganes porque ellos debieron ir a verificar para cruzar información, hacer un filtro. Y si iban a mi casa iban a encontrar que era yo, era mi hijo, además estaba mi placa de abogado. Ella un poco que se sorprendió”, sostuvo el consejero regional.
El informe Nº 10-2020 de la Contraloría, firmado por la auditora Maritza Gálvez Sánchez el jueves 23 de abril, le hace ver a la alcaldesa Cubas Cáceres que hay irregularidades en el padrón.
No obstante, el consejero dice que ese mismo día dio una conferencia de prensa en Chepén, vía WhatsApp, para denunciar esta irregularidad, incluso antes de que repartan las canastas.
Díaz Sánchez dice que la Contraloría se habría enterado de que su hijo estaba en el padrón por su conferencia de prensa. La versión del consejero regional no encajaría con el informe de control simultáneo.
FECHAS Y HORAS
La investigación de la Contraloría se efectuó el miércoles 22, a la 1.45 de la tarde, en el ambiente del órgano de control institucional. Al día siguiente, el jueves a la 1.55 de la tarde, la alcaldesa ya tenía conocimiento de las perlas en la gestión.
Entonces, los auditores ya sabían que el hijo del consejero regional era uno de los beneficiarios, tal como consta en el documento, y no que recién se habían enterado por la conferencia de prensa. Algo no cuadra.
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