Desde el año pasado ejecutaron 5 secuestros y exigieron hasta 1 millón de soles de recompensa por liberarlos. Padre de exalcalde fue asesinado de un golpe brutal en la frente
REDACCIÓN INVESTIGA
El domingo 27 de noviembre, el horror se apoderó de Trujillo. Ese día, quedó al descubierto toda la insania y la crueldad de Los Pulpos, la organización criminal dirigida por el sanguinario Jhonsson Smit Cruz Torres, quien desde el año pasado secuestraba, mutilaba y no dudaba en asesinar a sus víctimas si sus familias no les entregaban las fuertes sumas de dinero que ellos exigían.
Operativo clave
La acción que permitió descubrirlos fue precisamente el rescate de la empresaria y propietaria de “Tiendas Tía”, Nilda Alejandra Arrascue Espinoza, de 43 años, quien llevaba 12 días desde que cinco criminales ataviados con chalecos policiales la sacaron de su camioneta y se la llevaron, para luego exigir 1 millón de soles por devolverla con vida.
Horas antes del último domingo, el grupo de investigadores, al mando del coronel Franco Moreno Panta, jefe de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) y el coronel PNP Jhonny Huamán Mariano, jefe de la División de Investigación de Secuestros y Extorsiones, asestó un golpe clave con el cual establecieron el lugar dónde estaba la empresaria.
De inmediato, se desplegó el contundente pero silencioso operativo de rescate que llevó a los agentes hasta el distrito de Salaverry, específicamente al asentamiento humano Ampliación Nuevo Horizonte. El inmueble se ubicaba en la Mz. C Lote 5, paradójicamente, muy cerca del cementerio.
Alumbrándose con las linternas de los celulares, el grupo de rescate ingresó y en medio de la acción uno de los secuestradores recibió un balazo en la cabeza. Se trata de Frank Zapata Sabogal, de 27 años, quien se recupera en una clínica. Él portaba una pistola Browning, abastecida con 6 municiones, informó la policía. Su cómplice, que tenía una retrocarga, también fue detenido. Ha sido identificado como Chistiam Montero Sandoval, de 28 años.
Con los secuestradores reducidos, la empresaria Nilda Arrascue fue liberada. El capítulo de terror que vivió había llegado a su fin. Pero, la historia aún no terminaba, un episodio más macabro aún, salió a la luz.
Secuestro y asesinato
El recorrido por el interior del inmueble fue un tour macabro. Se hallaron los colchones donde dormían los secuestradores y también el espeluznante armario en forma de ataúd, recubierto por dentro con tecnopor, donde encerraban a sus víctimas para evitar que sus desesperados gritos de auxilio alerten a los vecinos.
Pero, los agentes tenían información valiosa. Por ello, tras hallar evidencia en el lugar y contrastar con lo que manifestaban los detenidos, concluyeron que esta misma organización estaba detrás del rapto de Manuel Rodríguez Cruzado, el septuagenario padre del exalcalde de Julcán, secuestrado el 24 de junio, hace cinco meses, y por quien exigieron más de 1 millón de soles de rescate.
Guiados por uno de los detenidos, los agentes se dirigieron al sector Taquila de Las Delicias, en el distrito de Moche, justo al costado de una acequia de desagüe. Allí, entre las construcciones de material rústico, el secuestrador señaló el centro de una de las habitaciones. Era el lugar donde habían enterrado a Rodríguez.
Mientras cavaban la fosa para rescatar el cuerpo, llegaron las hijas del secuestrado que de esta manera vieron como se rompía ese delgado hilo de esperanza que les hacía creer que su padre podía estar aún con vida.
John Rodríguez, exalcalde de Julcán, llegó hasta la excavación y entre lágrimas, al igual que sus hermanas, vio cómo sacaban el cadáver de su progenitor. Casi de inmediato lo reconocieron: llevaba la misma ropa con la que desapareció.
El cuerpo fue llevado a la División Médico Legal donde esa misma noche se confirmó oficialmente que el cadáver, en efecto, era del secuestrado Manuel Rodríguez, quien también estuvo retenido en el mismo lugar de donde se rescató a la empresaria Nilda Arrascue, aunque en su caso no tuvo la misma suerte.
Fuentes consultadas por Investiga indicaron que el cuerpo estaba intacto, no fue enterrado vivo, pero sí tenía un hundimiento en la región frontal de la cabeza, como si hubiera recibido un golpe contundente y severo que le apagó la vida.
Respecto a cuándo murió, por el estado del cadáver pareciera que habría sido hace menos de un mes, aunque se necesitarán mayores estudios para establecer el periodo de manera certera.
Los tentáculos
La información acopiada por la policía contra Los Pulpos es abundante y valiosa. Gracias a esta data, se logró detener en Lima, específicamente en Villa María del Triunfo, a Rodolfo Agustín Ventura Asto, alias “Chofo”, a quien se le acusa de ser el encargado de mutilar las orejas a los secuestrados, cruel acción que era grabada y enviada a las familias de las víctimas para angustiarlos y apresurarlos con el pago de las millonarias sumas que exigían, informaron los investigadores.
Pero, además, fue detenido el suboficial de segunda de la Policía Nacional, Elvis Dany Solano Castañeda, quien hace algunos meses estuvo prófugo de la justicia y que al levantarse esta orden judicial se reincorporó como si nada a la institución y venía cumpliendo actualmente servicio en El Milagro.
A él se le acusa de filtrar información a Los Pulpos para perpetrar sus ilícitos y para mantenerse en la impunidad.
Pero, al parecer, no es el único tentáculo de Los Pulpos en el organigrama institucional encargado de proteger a los ciudadanos.
Los jefes policiales revelaron que días después del secuestro de Manuel Rodríguez, detuvieron a un ciudadano venezolano identificado como Yervis Enrique Cuicas Rojas. Este sujeto, tenía un arma de fuego y en su celular se halló información de las coordinaciones para el secuestro de Rodríguez. Aún así, sin tener en cuenta su arraigo domiciliario y laboral, fue liberado.
Asimismo, el 12 de julio, nuevamente la policía detuvo a otro sospechoso. Se trataba de Francisco Miguel Cruzado Tapia, a quien le hallaron en su poder nada menos que el DNI que el secuestrado Manuel Rodríguez portaba el día de su desaparición. Sin embargo, increíblemente, un juez se encargó de liberarlo.
¿Acaso los tentáculos de Los Pulpos se extienden hasta los administradores de justicia?
5 secuestros, 2 asesinatos y un criminal libre
La Policía ha logrado establecer que, desde el año pasado, Los Pulpos han perpetrado cinco secuestros en Trujillo. Dos de las víctimas fueron asesinadas, dos liberadas con mutilaciones en las orejas y la dueña de Tiendas Tía que fue rescatada.
Sobre Jhonsson Smit Cruz Torres, el encargado de dirigir esta organización criminal dedicada a los secuestros y asesinatos, los investigadores mantienen reserva, pero todo permanece como en una tensa calma.
El heredero de John Pulpo
Cruz Torres, es el heredero de una estirpe cruel y sanguinaria en Trujillo. Es el hijo del criminal John Smith Cruz Arce, alias John Pulpo, quien permanece encarcelado en el penal de Challapalca.
En el 2004, John Pulpo fue acusado de participar en la masacre que terminó a balazos con la vida de nueve personas que bebían cerveza en una chingana al costado del canal La Mochica llamado “Chacaritas”.
Jhon Pulpo también mató delante de su madre a alias Benja, un rival de El Porvenir al que acusó de victimar a su enamorada. Su hermano Miller mató a un policía y su padre, el Father, fue encarcelado por extorsión.
Tras ello, John Pulpo y Los Pulpos se dedicaron a extorsionar a las líneas de colectivos. En aquella época, para indicar que una unidad estaba protegida por alguna banda, se le colocaba un sticker con una imagen representativa, pero John Pulpo escogió otra modalidad: colocó un tapasol en los parabrisas o en las lunas posteriores que tenían la inscripción de “Jhonsson y Brisset”.
En aquel momento, nadie sospechó de esta inscripción, hasta que se descubrió que se trataba de los hijos de John Pulpo. En esos stickers, Jhonsson se presentó ante la sociedad y luego heredó el impero criminal de su padre. Ahora, se ha convertido en el enemigo número uno de Trujillo.
Nadie sabe dónde está o si acaso se hará pasar nuevamente por muerto, tal y como estuvo registrado en la Reniec hasta hace algún tiempo con el único objetivo de librarse de sus enemigos y de las autoridades. ¿Cómo lo hizo? Al parecer, los tentáculos de Los Pulpos tienen un alcance sin límites.