Un reportaje del programa Punto Final de Latina Televisión reveló que la empresa Frigoinca, productora de conservas bajo la marca Don Simón y que tiene su planta procesadora en La Libertad, está involucrada en un escándalo de corrupción que compromete la salud de niños beneficiarios del programa estatal Qali Warma en todo el país.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, a través de un comunicado difundido este lunes, informa que ha dispuesto a través del programa Qali Warma la suspensión de la liberación, distribución y consumo de los alimentos de la marca Don Simón y la denuncia penal correspondiente contra la referida empresa que opera en el distrito de Pacanga en la provincia de Chepén, en La Libertad.
“Asimismo, se ha solicitado a la Dirección General de Salud e Inocuidad Ambiental (DIGESA) realice la vigilancia sanitaria del establecimiento y de los productos que provee la empresa Frigoinca al programa Qali Warma”, indica el comunicado donde se advierte también que se contratará un organismo de supervisión externo para la toma de muestras de todos los productos Don Simón a nivel nacional a fin de determinar si está apto para el consumo humano.
“El MIDIS a través de la procuraduría pública ha dispuesto se formule la denuncia penal correspondiente contra la referida empresa y el funcionario público involucrado”, anota también el comunicado.
EMPRESA OPERA EN LA LIBERTAD
Como se sabe, tras la denuncia difundida por Punto Final la noche del domingo, la compañía Frigoinca, que ha obtenido 29 contratos valorados en 88 millones de soles con el Estado peruano, enfrenta serios cuestionamientos sobre la calidad de sus productos distribuidos desde La Libertad hacia las zonas más pobres del país.
Según la Unidad de Investigación de Latina Noticias, Frigoinca habría establecido un elaborado esquema de corrupción en complicidad con funcionarios del sector salud para manipular pruebas y encubrir la deficiente calidad de sus conservas de pollo, carne y cerdo.
Los investigadores descubrieron una serie de mensajes de WhatsApp que evidencian cómo representantes de la empresa coordinaban el cambio de muestras de alimentos para evitar que los análisis confirmaran su responsabilidad en casos de intoxicación.
INVESTIGACIÓN DE SOBORNOS
En el centro de esta trama se encuentra Noemí Alvarado, del área de ventas de Frigoinca, quien bajo las órdenes directas del director comercial, Michael Burga Farro, mantuvo comunicación constante con Ronald Loza de la Dirección Regional de Salud.
La investigación reveló que estas coordinaciones tenían como objetivo encubrir un incidente de intoxicación alimentaria que afectó a más de 20 niños en una escuela de Puno, logrando mediante sobornos que los análisis culparan al agua en lugar de sus productos.
Las denuncias no se limitan a Puno; padres de familia de diversas regiones han reportado la presencia de contaminantes como gusanos y heces de roedores en las conservas distribuidas por Qali Warma, generando una creciente desconfianza en el programa.
La gravedad de la denuncia periodística deja dudas sobre la supervisión y control de calidad en el programa Qali Warma, especialmente considerando la expansión de la distribución de estos productos a pesar de las múltiples quejas.