Los ambientes del Hospital de Apoyo de Iquitos aún no han sido entregados, pero ya presentan deterioro. Las paredes de la fachada se están descascarando por la mala calidad de la pintura, mientras que la señalética y los letreros lucen en mal estado y hasta hongueados, producto de las lluvias.
Lo que también salta a la luz son las filtraciones en las paredes, dado que los arquitectos encargados el diseño de la infraestructura no consideraron el clima tropical.
Incluso debajo de las gradas es evidente el agua estancada, la cual es un foco infeccioso para enfermedades metaxénicas en lo que debería ser más bien un ambiente que garantice todas las medidas sanitarias.
Si este establecimiento luce así por afuera, ¿qué deficiencias o en qué estado se encuentra su interior? Los más perjudicados como siempre serán los pacientes.
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